lunes, 15 de abril de 2013
Coraje de mujer
Y de repente abrió los ojos y se dio cuenta de que todo lo que había anhelado se había hecho
realidad.
Era veintitrés de septiembre, estaba cansada y deprimida; desde hacía ya más de un año su
vida era muy dura, justo desde que tomó la decisión de abandonar a su marido aunque era
mejor que la tortura de seguir muriendo en vida con él. Después de diecisiete años juntos se
dio cuenta de que cada sacrificio, cada mentira, cada perdón, sólo habían servido para
hundirla en la más profunda oscuridad, un agujero negro del que no era capaz de salir.
No había recuerdos buenos, todo era angustia, tristeza y una gran preocupación por sus hijos.
Ellos sufrían en silencio la situación y ya les estaba afectando demasiado. Y entonces se puso
en pie, se miró al espejo con los ojos llenos de silenciosas lagrimas y se dijo a si misma….esto
se acabó, no más sufrimiento, no mas llantos, soy fuerte, yo puedo, y voy a hacerlo, por mis
hijos, por mi, estoy lista y nada me detendrá .Abrió la puerta de la libertad y se despojó de ese
desecho humano que tenía pegado a su espalda.
Sin hogar, sin dinero, sin trabajo y con dos hijos pequeños, él le quitó todo pero no pudo
robarle su fe y su coraje para seguir luchando. Poco a poco fue retomando su vida peleando
duro para que a sus hijos no les faltara nada, pero se sentía tan sola y triste, no tenía a nadie
con quién compartir momentos de cariño, alguien con quién pasear o salir a cenar, hacía tanto
tiempo que no había amor en su vida.
Pasaba sus ratos libres leyendo, o conectada a Internet y un buen día, un veintitrés de
septiembre apareció él, el hombre que iba a iluminar su vida sin ella saberlo .Luz y oscuridad
al mismo tiempo, enamorados y a trece mil kilómetros de distancia .Dios mío era tan duro
amarse así y no poder ni darse la mano. Pero el estaba tan convencido de que ella era la mujer
con el mejor corazón del mundo y que habían nacido para estar juntos que por nada del mundo
iba a perderla, saco un pasaje de avión y alzó sus alas .El sonido del timbre la despertó de su
sueño, se dirigió a la puerta todavía medio dormida, abrió sus ojos y….ahí estaba él...
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