miércoles, 18 de abril de 2012

Amor en la distancia

Hoy es un día vacío de primavera, en el que esta amarga soledad me invade y me absorbe hasta el fondo de un profundo mar de agonía y desesperación. Me siento sola sin la luz de mi alma, aquel que me ama y me apoya y al que amo más que a nada en el mundo, en la distancia más sincera que pueda existir. Hoy siento que si no estoy a su lado, mis pies se hunden poco a poco en un laberinto angustia del que desearía poder escapar tan solo con un leve soplo del alba, pero que por poder salir, podría hacer hasta lo imposible.
Hoy y todos los días de mi vida, lucharé por seguir adelante y por poder llegar a tocar la Luna tan solo con un breve respiro, por derramar lágrimas cristalinas de alegría y borrar con ello las penas y tristezas de mi alma; pero siento que el viento sopla en mi contra, intentando arrancarme las fuerzas de mi cuerpo, dejándome sin respiro.
Hoy, solo espero que la suerte me tome de la mano, que me ayude a luchar y me de esperanzas para no caer. Los lazos de mi amor nunca se romperán pero el destino es cruel y a la vez tan dulce, que se aprovecha de las situaciones y hace más difícil el camino.
Y aquí estoy, esperando el paso del tiempo mientras mi corazón late intensamente en un rincón de mi cuerpo, vacío, hasta que su amor por mi lo llene y mantenga a flote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario