martes, 23 de abril de 2024

Fallados los premios del XIII Concurso de Relato Hiperbreve - El Sauzal 2024

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 ACTA DEL JURADO

XIII CONCURSO DE RELATO HIPERBREVE

EL SAUZAL 2024

En El Sauzal, siendo las 13.00 horas del lunes 22 de abril de 2024, se reúne el jurado designado al efecto para fallar los premios del XIII Concurso de Relato Hiperbreve - El Sauzal 2024, el cual organiza la concejalía de Cultura del Ilustre Ayuntamiento de El Sauzal.

El jurado está compuesto por las siguientes personas: doña María Plasencia Díaz, periodista redactora en el periódico El Día, don Marcos Rodríguez Plasencia, graduado en Periodismo y con máster en Periodismo Cultural y doña María del Carmen Correcher Iborra, escritora amateur, miembro del Centro de Estudios de la Ribera del Ebro (Tarragona) y autora de “Qué no se pierda el paraíso” con el que se alzó como vencedora del I Premio de Narrativa Ribera D´Ebre en 1983.

Actúa como secretario del mismo, con voz, pero sin voto, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de El Sauzal, don Eusebio Castillo Vera.

Una vez leídos y valorados los 265 trabajos presentados al certamen, el jurado emite el siguiente fallo:

  • CATEGORÍA JUVENIL (participantes entre 14 y 17 años inclusive).

SEGUNDO PREMIO

Consistente en un lote de libros juveniles y un diploma acreditativo.

Título: LA SALA DE ESPERA

Autora: ANABEL CORDERO RODRÍGUEZ

PRIMER PREMIO

Consistente en un e-book y un diploma acreditativo.

Título: EL PASO DEL TIEMPO

Autora: NEREA VIDAL ARRIETA

  • CATEGORÍA ADULTA (participantes de más de 18 años).

SEGUNDO PREMIO

Consistente en ochenta euros [80 €] y un diploma acreditativo.

Título: TIRMA

Autor: ÓSCAR LÓPEZ LÓPEZ

PRIMER PREMIO

Consistente en ciento cincuenta euros [150 €] y un diploma acreditativo.

Título: DIÁLOGOS DE SILENCIO

Autor: PABLO MIGUEL ARGUDO

Así mismo, tanto el jurado como el Ilustre Ayuntamiento de El Sauzal, desean destacar la participación, lo cual nos estimula a continuar con este certamen de narrativa en futuras ediciones. Lo que firman a los efectos oportunos, en El Sauzal a 22 de abril de 2024.

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NOTA DE PRENSA

Fallados los premios del

XIII Concurso de Relato Hiperbreve - El Sauzal 2024

El Ayuntamiento de El Sauzal ha dado a conocer los textos ganadores del XIII Concurso de Relato Hiperbreve de El Sauzal. El Consistorio organizó una nueva edición de este certamen, en el que se presentaron 265 relatos.

El primer premio de la categoría adulta fue para el relato “Diálogos de silencio” del escritor valenciano Pablo Miguel Argudo. El texto llamó la atención del jurado por su originalidad y su enorme belleza. El segundo relato premiado de la modalidad, fue para el joven autor icodense (Tenerife) Óscar López López, con su obra “Tirma”, cargado de historia y vocabulario guanche.

Por otro lado, en la categoría juvenil para escritores de entre 14 y 17 años, los premios fueron para dos mujeres. El primer premio se fue hasta Gupuzcoa, a manos de la joven Nerea Vidal Arrieta, por su texto “El paso del tiempo”. El segundo premio fue para la joven lagunera Anabel Cordero Rodríguez, con un relato titulado “La sala de espera”.

Tanto el Ayuntamiento de El Sauzal, como los miembros del jurado, quisieron destacar la participación de este año y la calidad de los trabajos presentados. Todas las obras permanecerán colgadas en el blog que el Ayuntamiento ha creado al efecto: http://relatohiperbreve.blogspot.com.

RELATOS PREMIADOS:

Primer Premio · Categoría Adulta

DIÁLOGOS DE SILENCIO”

Autor: Pablo Miguel Argudo · Valencia

El viento de mayo acaricia las sienes plateadas del abuelo mientras camina de la mano de su nieto. Campos de lavanda ondulan ante ellos, perfumando el silencio diáfano que los envuelve.

Con cada paso cadencioso, el abuelo siente que su alma se aligera. La presencia serena del pequeño a su vera es un bálsamo para sus añejos pesares. Aún recuerda la desazón que lo embargó al saber de su sordera, el miedo atroz a no poder comunicarse con él. Pero el niño, con infinita paciencia, le ha enseñado un idioma más ancestral que las palabras.

Se detienen bajo el gran roble que corona la colina. Sus ramas arqueadas parecen susurrar secretos inmemoriales. El pequeño suelta la mano del abuelo y danza alrededor del tronco centenario, su risa muda pintando síncopas de alegría en la brisa.

El anciano contempla embelesado esas manos puras que han colmado las suyas de significado. Con ellas, el niño le desgrana su asombro ante el mundo. Le describe gorriones y nubes con forma de dragón. Le recita versos de luz y de viento.

Manos que son puente y son poesía.

Bajo el palio del roble, abuelo y nieto se sientan en silencio. Un silencio vibrante, trenzado de miradas que son abrazos. El abuelo cierra los ojos y respira hondo, saboreando esa paz honda. Por primera vez en lustros, siente que el universo todo es armonía. Que la vida aún puede asombrarlo.

El niño se vuelve intempestivo y clava en él sus ojos líquidos. Con gestos delicados, en su lenguaje hermético, le dice:

"Abu, sin palabras te adoro".

El abuelo contiene un sollozo, sobrecogido. Lágrimas tibias surcan su rostro rugoso. Y en ese instante de epifanía, comprende el prodigio de sentirse entero y pleno en el silencio compartido.

Segundo Premio · Categoría Adulta

TIRMA”

Autor: Óscar López López · Icod de los Vinos, Tenerife

Estás en el ocaso, cuando se pone Magec, en donde se abre al mar el barranco que habitas, el mismo que te mantiene vivo con su amán y con el resto de seres vivos que lo habitan. Contigo está tu auchón, los chinijos juegan con los peces, que rozan la superficie del agua cual guirre el acantilado. Recoges lapas y burgados, adheridos a los riscos por su vida. Los más adultos de los tuyos, alrededor de un pequeño pero esculpido charco con aguas cristalinas. Portan en sus manos redes y bolsas, tejidas de

juncos, cuerdas de drago y torviscas, hechas con cuidada técnica. Se hallan embarbascando, vertiendo la leche amarga y tóxica de esos imponentes candelabros, conocidos como cardones, que crecen amando y abrazando al risco con sus inmensas raíces. Tú también lo amas, te hace sentir uno más en esta isla, en este universo. Coges tu banot, asciendes el cauce de tu hogar, de casas de piedra con esfuerzo construidas, de cuevas pintadas con almagre, colores de la tierra. En una de ellas, una mujer, levantando el barro con la maestría propia de un arte ancestral y laborioso, que resulta en hermosas vasijas, con caracteres y símbolos que, para tus descendientes, constituirán un enigma. Asciendes por ese vergel de vida de palmas, bejeques, bicácaros, y del comienzo de lo que siglos más tarde conocerán como laurisilva. Sientes un equilibrio que debe mantenerse imperturbable. Rompes tu embeleso. Recuerdas a tus hijos. Crecen muy rápido, crecen a ritmo desenfrenado, aprenden de la misma forma. Ves a las aves costeras alborotarse, tu corazón también se alborota. Vuelan en bandada hacia la cumbre, así como haremos nosotros en el futuro. Oyes los gritos de los tuyos. Tu corazón pasa de alborotarse a detenerse en seco. Tu cuerpo actúa solo, te mueves con la rapidez y agilidad de los guanilos salvajes.

Vislumbras el mar, en él un inmenso barco. Sabes que esta incursión es distinta. No es púrpura. No es sangre de drago. Violencia. El universo tuyo, nuestro, dará un paso irreversible. Chaxiraxi, At Aman, Magec, Guayota ha regresado.

Primer Premio · Categoría Juvenil

EL PASO DEL TIEMPO”

Autora: Nerea Vidal Arrieta · San Sebastián

Cuando yo era mayor caminaba por los parques dibujando el atardecer mientras escuchaba aquella música que me recordaba a cuando todavía era joven y tenía la vida por delante. Sabía que no estaría orgulloso de mi.

Cuando yo era joven bailaba en cada discoteca del pueblo, haciendo que mis problemas se callaran con el ruido ensordecedor de los altavoces. Tan solo quería que la música me llevara con ella hasta olvidarme de ti, pero sobre todo de mi.

Cuando yo era niño aprendí a caminar de la mano de mi padre, haciendo que cada paso fuera una victoria, descubriendo el mundo de la mano de aquellos que pensaba que siempre estarían junto a mi. Aunque los recuerdos se disipen, todavía recuerdo mi sonrisa. Espero poder volver a verla dibujada en mi rostro.

Y ahora que soy un recién nacido, quiero aprender a abrir los ojos ante la realidad, hacer que mis recuerdos desaparezcan, comenzar una vez más. Porque en verdad nunca fui mayor, nunca fui joven y mucho menos un niño.

Nunca fui mayor porque me preocupaba demasiado por el pasado, sin disfrutar del presente. Los recuerdos se repetían en bucle. Nunca tuve suficiente fuerza para enfrentarme a ellos.

Nunca fui joven pues no supe lo que era la juventud, los amigos o la sensación de ser el dueño del mundo. Yo tan solo estaba ahí, pero deseaba desaparecer.

Nunca fui niño pues mi madre se marchó y no pude compartir mi vida con ella. Jamás me enseñó el sonido de un piano. Que gran tortura para este ser humano.

Y ahora no sé si soy un recién nacido, pues tengo mi memoria llena de recuerdos que no se borran con goma, cicatrices descosidas y dolores en el alma.

Sea como fuera, ya no consigo olvidarme de ti, pues el tiempo avanza, pero tu recuerdo persiste. Supongo que siempre serás parte de mi.

Segundo Premio · Categoría Juvenil

LA SALA DE ESPERA”

Autora: Anabel Cordero Rodríguez · La Laguna, Tenerife

Llevaba cuatro horas en la sala de espera del hospital. A mi madre le había dado un infarto y estaba esperando a que me dieran información sobre cómo estaba. Lo único que me consolaba era hablar con una mujer que se sentó al lado mío. Decía que quería hablar con su hija por última vez. Le hablé sobre mi madre, sobre cuánto la quería y cuanto deseaba hablar con ella. Ella me escuchaba con lágrimas en los ojos. Pasado el rato, me acerqué a la cafetería a tomarme un café. Cuando volví, descubrí una nota en mi silla. Cuando la leí, lloré durante horas, pero luego, decidí volver a casa.

Nota: Me encantó hablar contigo una última vez.

Te quiero,

Mamá.


El Sauzal, a 23 de abril de 2024